| Salvador Vitelli, analista financiero y especialista en agronegocios, dijo que “algunos exportadores se animaron a dar precios y lo hicieron en $93 mil por tonelada, un valor muy bajo para los productores. Fue una rueda tremenda, muy convulsionada por esos valores que hicieron bajar todos los precios futuros. Pero hubo una oferta que siguió parada en los valores que estaba pidiendo y no concretó negocios. No veo al productor tentado a vender a estos precios. Veníamos de una soja que estaba inflada, pero si consideramos el valor en dólares estamos hablando de una soja de USD 310 por tonelada para el exportador porque en definitiva la diferencia la pone el Banco Central”. “A la liquidación ayudó la adecuación de la normativa que elimina la pesificación automática de los dólares en un plazo de 5 días y se les dio más plazo. Los exportadores tienen cierta cautela porque no están seguros de que van a poder seguir comprando a los valores que ellos quieren. Estos precios no fueron de referencia, porque no se convalidaron en lo absoluto. La rueda arrancó muy despacio y terminó con un Banco Central comprador de USD 2 millones, una cifra que deja mucho que desear. Por ahora la voluntad de venta no está. A partir de $105 mil puede traccionarse la venta. Muchos de los participantes del mercado no pasaron precio”, agregó Vitelli.
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