Rusia planea renunciar a su participación mayoritaria en el Banco de Desarrollo de Eurasia, formado por seis ex estados soviéticos para promover la integración económica, para reducir el riesgo de que el prestamista sea objeto de sanciones, según tres personas con conocimiento del plan. Rusia, que posee el 65,97% del prestamista, quiere reducir su participación combinada con Bielorrusia a menos de la mitad de la institución de desarrollo, según las personas, que pidieron no ser identificadas porque los planes no son públicos. Muchas entidades respaldadas por el estado en los dos países se han visto afectadas por las sanciones de EE. UU. y la Unión Europea, incluidas las medidas relacionadas con la guerra en Ucrania, aunque el Banco de Desarrollo de Eurasia no ha sido el objetivo.
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