| La no-comunicación era parte de la estrategia de comunicación. Cuando se lanzó el “dólar soja”, la pregunta de rigor era si los pesos generados por la venta del poroto iban a poder destinarse a comprar dólar MEP. Silencio. Entonces algunos optaron por vender algo para luego probar si podían comprar dólares en el mercado bursátil local. Y, ¡bingo! Fue factible. Tal como sucede en la ruleta, cuando uno gana un poco, por más poco que sea, lo mejor es irse y no engolosinarse. Pero la naturaleza humana es más fuerte y así fueron y fueron entrando con más y más toneladas de soja, sin saber que se estaban metiendo en un callejón sin salida.
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