En la zona de Coronda, Santa Fe, faltan recolectar unas 80 hectáreas, según alertó el jefe comunal Ricardo “Bachi” Ramírez. “Esto no es exclusivo de la frutilla; pasa en muchas economías regionales. Hay poca gente que trabaje para levantar estas cosechas. Casi todos los que lo hacen son trabajadores golondrinas que cuando están terminando la cosecha en un lugar parten hacia otro. Acá, cuando la piedra dañó la parte final de la campaña frutillera, en la última semana de octubre, ya no quedaron muchos trabajadores. La mayoría se fue a la ciruela, a la uva, al ajo, al kiwi, al arándano y a la aceituna”, explicó a LA NACION el intendente corondino y uno de los principales productores frutilleros de la zona, Ricardo “Bachi” Ramírez.
|