| Los roedores son responsables de la pérdida de 70 millones de toneladas de cereales al año. ¿Una solución? Camuflar el trigo con más trigo para despistar a los ratones. Camuflar las semillas de trigo puede reducir su pérdida en más de un 60%. En Australia, cuando hace buen tiempo, los ratones domésticos (Mus musculus) pueden alcanzar proporciones de plaga: hordas de más de 1.000 ratones por hectárea, dice Peter Banks, ecólogo conductista de la Universidad de Sydney. Hay tantos ratones en la carretera, dice, que nadie puede evitarlos. «Es como conducir sobre plástico de burbujas», según recoge ScienceNews. Antes o durante la siembra, los científicos rociaron las parcelas de prueba plagadas de ratones con aceite de germen de trigo, un subproducto del procesado del trigo que suele utilizarse en cosmética y alimentación animal. Los aceites son las partes más nutritivas y su olor es lo que los ratones utilizan para encontrar las semillas bajo tierra. Dos semanas después de sembrar las semillas, las parcelas que habían sido regadas con aceite antes de la siembra presentaban un 74% menos de agujeros de ratón: de una media de unos 125 agujeros por parcela a menos de 30. Las parcelas que recibieron aceite durante la siembra presentaban un 63% menos de agujeros: de unos 125 a menos de 40.
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