El martes por la mañana, Sam Bankman-Fried, propietario del intercambio de criptomonedas FTX, sorprendió a sus empleados con un mensaje sombrío. "Lo siento", les dijo. "La cagué". El motivo del mea culpa: su anuncio media hora antes de que el archirrival de FTX, Binance, planeaba tomar el control de su principal plataforma de negociación para salvarla de una "crisis de liquidez". El fundador de Binance, Changpeng "CZ" Zhao, a quien el multimillonario había acusado de sabotaje, ahora sería su Caballero Blanco.
|