| La soja se ha convertido en una baza, no para Donald Trump, sino para Xi Jinping. Se espera que el líder chino reanude las compras de este cultivo a la mayor economía del mundo como parte de un acuerdo comercial cuando se reúna con su homólogo estadounidense el jueves en Corea del Sur. Convertir una importación crucial en una herramienta para la guerra comercial es una victoria para el modelo de planificación de China. El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, declaró el domingo que prevé que China reanude las compras sustanciales de soja estadounidense durante varios años. China dejó de comprar este producto estadounidense tras la visita del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, a la República Popular en mayo. Trump calificó la negativa a comprar la legumbre estadounidense como un acto económicamente hostil y amenazó con dejar de comprar aceite de cocina chino.
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